MATERIALES: botella con el cuello ligeramente más pequeño que el huevo, huevo cocido pelado y cerillas.
PROCEDIMIENTO: ponemos el huevo en la botella para comprobar que es imposible introducirlo sin romperlo. Encendemos varias cerillas (lo hará un adulto), y las metemos encendidas en la botella. En cuanto las soltemos tenemos que poner el huevo cocido sobre la boca de la botella.
Las cerillas se apagarán y poco a poco se irá introduciendo el huevo, modificando su forma, hasta entrar dentro de la botella.
EXPLICACIÓN: el fuego necesita oxígeno por lo que al tapar la botella las cerillas consumen todo el oxígeno del interior y se apagan. Esto hace que cambie la presión atmosférica y empuje hacia dentro el huevo. El huevo puede cambiar su forma por que al cocerlo ahora es más flexible y así se introducirá sin romperse.
¿y si lo queremos sacar? Debemos introducir en la botella una mezcla de vinagre y bicarbonato y saldrá a presión. (Esto no lo hemos comprobado, tendréis que verificarlo en casa..jiji)
Luego después hemos hecho otro experimento que nos sirve para COMPROBAR QUE LAS PLANTAS RESPIRAN, para ello hemos introducido claveles blancos en agua tintada. Para ver la reacción tenemos que esperar unos días...¡Ya os contaré!
Damos las gracias a la mamá de Marta por estos experimentos. ¡gracias científica divertida!
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